La 'matrícula familiar' consiste en asignar a cada familia española un "número de matrícula" para todo el territorio nacional que identifique y registre todos los procedimientos judiciales tanto civiles como penales, en los que los miembros que la integran estén incursos y que tengan relación con dicha unidad familiar, lo que implicaría el fácil acceso por parte de abogados, jueces, fiscales y otros operadores jurídicos a conocer si existe algún procedimiento de familia o de violencia de género/doméstica abierto, por ejemplo. De esa forma, haciendo una consulta a ese "registro", podría verse automáticamente si existen sentencias, medidas cautelares, medidas de protección, requisitorias, etc. adoptadas en el seno de esa familia.
La presidenta de la Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA), en su intervención el pasado 23 de junio ante la Comisión de seguimiento y evaluación de los Acuerdos del Pacto de Estado en materia de Violencia de Género, en el Congreso de los Diputados, manifestó que «esta es una medida imprescindible para resolver los problemas de coordinación y falta de información entre juzgados, equipos técnicos y abogados que intervienen en una crisis familiar, tanto en asuntos de carácter civil como de violencia de género o vicaria». Apuntó también que «hay determinados indicadores que a lo largo de un periodo prolongado de tiempo pueden alertar de que en esa familia existe un alto grado de conflictividad. Por ejemplo, si se han interpuesto tres o cuatro procesos para cobrar una pensión de alimentos, puede ser indicador de una situación de violencia económica. O si uno de los progenitores está continuamente litigando para que la ex pareja tire la toalla, también es una forma de victimizar".
Conocer los antecedentes de cada familia es fundamental para abordar todos los problemas familiares de una forma adecuada.